"Darle un hogar a un niño pobre"
"Darle una familia a un niño huérfano"
"Darle amor a un niño abandonado"
etc.
Pero no todas las historias son como las películas, no todas las familias aceptan al niño adoptado como propio y con las manos abiertas.
Lamentablemente muchos chicos son rechazados dos veces...o hasta tres.
La primera cuando te dan en adopción tus padres biológicos.
La segunda a veces por la misma familia adoptiva,
y la tercera por la familia biológica que, al buscarla, no quiere saber nada con el niño que abandonó.
Como mujer adoptada, no estar conforme con la vida que "me tocó" me hacia sentir muy mal, había dos partes de mi mente que me decían cosas contrarias. Una me decía que no era feliz, que algo me faltaba y la otra le decían a esa que se calle, que agradezca que está ahí, que podría ser peor... pero realmente sería peor??
(Yo a mis padres biológicos los quiero un montón y se que dieron todo por mi, para que pueda vivir bien, terminar una carrera, etc. Eso no se discute, ni se duda.) Pero, no todo es como lo pintan en las películas. No todo es mágico y cantamos una canción al final del día, ni tuvimos charlas a lo "Full House".
Las dudas están ahí todo el tiempo, el rechazo, el abandono, el no pertenecer.
Por mas que te haya adoptado la familia mas amorosa y adinerada del mundo, creo que el sentimiento es el mismo.
Ese vacío se agrava cuando la relación con los padres adoptivos no es la mejor.
La cantidad de historias con las que me encontré, me hicieron caer en una realidad mucho mas grande que la mía....en donde el hijo biológico tenía toda la atención y el adoptado era rechazado, (ni siquiera incluido en las fotos familiares) en donde al hijo adoptivo era estigmatizado por "verse distinto" a su familia, en donde el resto de la familia no estaba de acuerdo con esa adopción y se lo rechaza, en las cuales el niño "no era como se esperaba" y de nuevo: el rechazo.
(me pregunto si con un hijo biológico el sentimiento es igual...o si se lo acepta como es solo porque se gestó en la panza de esa mamá y no de otra...)
En fin, son muchas las historias, y sin embargo, el sentimiento de culpa sigue ahí.
Mi historia? bueno, la que me cuentan siempre. Al fin y al cabo es la única historia que conozco.
Primero adoptaron a mi hermana, un par de años antes que a mí.
Ella era muy inquieta, se metía siempre en líos y los volvía locos a mis padres.
La gente le recomendó, aconsejó. que si tenia un hermanito...se iba a calmar.
Y así fue. Así llegué a esa familia.
Si mi hermana hubiera sido tranquilita como yo, (que no hablé hasta los 2 años mas o menos) no estaría donde estoy ahora.
NO hubo un deseo profundo y sincero de tener otro hijo, fue solo para ver si me hermana se calmaba un poco y no trajera tantos problemas.
(Los siguió trayendo igual...hasta el día de hoy.)
M.
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